El Quijote, (ese idealista enamorado que trataba a rudas aldeanas
y a venteras vulgares como muy nobles señoras, que luego de él más y más se
burlaban), su primera parte, sólo fue posible gracias al Duque de Béjar (Alfonso López de Zúñiga), que así lo proclama Cervantes en su controvertida
dedicatoria, cuya obra nace “al abrigo del clarísimo nombre de Vuestra
Excelencia, príncipe tan inclinado a
favorecer las buenas artes”. Salvadas todas las distancias, ya no quedan
duques así, al menos yo no los trato ni conozco. Sí tengo, eso es verdad, un
puñado de buenos amigos aquí que hacen posible, con su favor y su petición, que
mis 111 Rosas o El Libro de las
Agridulzuras no se pierdan del todo donde habitan el olvido y el asco.
Gracias a cada uno de ellos. Tampoco pido tan-to-ooo. Tampoco pido tanto, ¿no?
“Es un libro, tan ligado a la vida,
que se convierte en una obra imprescindible para reflexionar y vivir”. (Magda
Bastida)
111 ROSAS o EL LIBRO DE LAS
AGRIDULZURAS. 301 pgs. 12 euros, envío incluido.
HUMOR, AVENTURAS COTIDIANAS,
SENTIMIENTOS A RAUDALES. Un cincuentón a la busca de sí mismo y de los otros,
por cielos, mares y Antros, entre mujeres fatales y magistrales. Te reirás. Te
dará que pensar. Te emocionará. Pídemelo aquí o en josemp1961@yahoo.es 301
pgs 12 E envío por correo certificado
incluido. 15 E, si es contra-reembolso. Va.
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