Cómo iba a imaginar, en la plenitud de su esplendor físico y biológico, del que ni siquiera tenía consciencia, que tempus fugit, vamos, que el Tiempo corre que se las pela, que vuela, que muy pronto dejaría de crecer, es más, que decrecería, que el cuerpo le empezaría a mermar, a averiársele, a arrugársele, a dolerle aquí y allá, a afeársele, y que en propia carne lo vería y lo sentiría implacablemente, maldición de maldiciones, él, que se creía cuerpo inmortal, cómo pudo sucederle a él.
SOY ESCRITOR. EL ALGORITMO DE LOS BESOS TRUNCADOS. 152 pgs, 10 e, envío por correo ordinario incluido. Si te gusta, pídemelo aquí o en josemp1961@yahoo.es . Aquí te esperan los paisajes y episodios esenciales de mi alma atormentada, romántica… y dulcificada por la ironía y por el tiempo. Versos y besos, reversos y rebesos, reveses y timideces, amoríos y achuchones, desengaños e ilusiones, epifanías y adioses, tristezas y alegrías… la vie en rose y la vie en bleu, en blue y en blues, la bellezza en paspartú… Toda la ternura que puedas imaginar tú.
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