En el principio fue el Verbo, o sea, la Palabra. Por eso se dijo: "Una PALABRA tuya bastará para sanarme". Antesdeayer decíamos, qué mal va todo pero..."nos queda la Palabra". Luego repicaron, "una imagen vale más que mil palabras". ¿Qué decimos hoy? Enviamos un emoticono, y punto pelota. Enarbolar la palabra, también dar hoy la palabra, son rituales ya viejunos. Los escritores sin Nombre, renqueantes siempre, entendemos y celebramos a las mil maravillas la hermosa parábola: "Una palabra tuya bastará para sanarme".
Así es que si te gusta lo que aquí escribo, please, ayuda a este escritor sin Nombre para que pueda seguir haciéndolo. ¿Cómo? Pidiéndome mi libro de poemas, que, te lo aseguro, es bueno, bonito y lo otro (152 pgs, 10 e envío incluido). O, si tienes que hacer a alguien a quien aprecias un buen regalo, regalándolo. Te regalo yo otro, va, tú eliges: AMOR Y DESEO EN EL CINE o SIETE RELATOS IMPAGABLES, o cualquiera de los de política. Cualquier duda, consúltame. Gracias.
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