Emma, Emma, amor mío
luz alta de tus pómulos
tras el libro de mi corazón,
tras la clave del cofre oxidado
al fondo de un mar detenido,
tu mano, mariposa de fuego,
posándose sobre la mía
alborotándola de aleteos,
besar primero tus dedos
besarte mil veces la frente
cubrirte de besos las sienes
entre miles de libros muertos
sacarte la blusa a empellones
cimbrear contra el tuyo
el vértigo de mi cuerpo reciente,
sobre veladores vetustos
con
ímpetus de corso furioso
el mundo tuyo acometer
el fruto de tu pelo
entre mis manos serviles
la carne viva de tu cuello
lo rojo de tus labios
las zarzamoras que te brincan
por entre los pechos,
el tambor de tus caderas
las flores que te gritan en el
vientre,
toda tú a mi merced
a la deriva tu cuerpo entero
del huracán en amores roto
contra ti sin pensarlo desatado
que en mi yerma despensa
Emma, Emma, mío amore,
de tu mano libre se irguió.
Post/post: gracias, Juante, amigo, por tu muy oportuna reflexión, ya sabes, como ahora se dice... esto del Internete... es lo que hay, GRACIAS.
6 comentarios:
Gracias maestro. Esto es inigualable. No sabes el rendimiento que pienso sacar de ello haciéndolo mio si encuentro alguna que pique.
Sigue así. Gracias otra vez.
Wow! Cuánta pasión desprende usted.
Me embriaga los sentidos.
Un beso torbellino ( o dos).
Me gusta cuando sacas el poeta que llevas dentro.
Un abrazo.
Me encanta....todo pasión....
Gracias
fabuloso
Versos llenos de pasión.
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