El último ha sido Artur Mas,
con la baladronada esa de la España Una,
Grande y Libre atribuida al gobierno de Rajoy. Pero el común denominador del lanzamiento –mejor dicho, del
escupitajo- de ese bilioso prejuicio que
sirva para denigrar, inmovilizar y encerrar al adversario en un haz de
resonancias maléficas intraspasables une en su uso y abuso a todos aquellos
grupos de intereses a quienes legítimamente la representación política de la
derecha española se opone. Hasta tal punto es así que se configura ese
prejuicio como una constante cardinal no escrita pero fácilmente comprobable de
la cultura (?) política española, diferente, en eso sí que sí, a las de su
entorno.
Ese mismo hilo conductor del denuesto esencialista lo comparten, como
consagrada hostia que se fueran unos a otros pasando, nacionalistas de
izquierda y de derechas, socialistas y comunistas, ácratas más o menos pijos y
antisistema, sindicalistas y ecologistas, terroristas e intelectuales de la
progresía, animalistas y utópicos: la Derecha
española es, porque ellos así lo deciden, franquista. El célebre Pacto del Tinell incluyó la osadía de
explícitamente para la Historia recoger ese nihil obstat.
Pasan los años, las décadas, las generaciones, las elecciones, los
líderes, las ideologías, los gobiernos, las situaciones, los partidos… ya puede
transcurrir todo el agua de todos los ríos del mundo bajo los puentes de Heráclito que, porque ellos así lo
decretan, la Derecha española es y será franquista, es decir, es antidemócrata. Lo repiten a la mínima todos esos líderes
hasta la náusea contra la clamorosa realidad sin el más minimo reparo en ello,
obsesionados por perpetuar en la conciencia colectiva la fuerza de ese cuajarón
de tirria inmotivada como sagrado Mito
fundacional de su propio privilegiado estatus.
Se trata, claro, de desfigurar al adversario, de satanizarlo, de
presentarle como lo que no es –ya puedes tú hacer y razonar lo que quieras, ERES LO QUE YO DIGO QUE ERES- de
expulsarlo de cuajo y ad hominem de toda posible discusión. Y desde la cúspide
de todos esos líderes desciende luego y repiquetea la campanita de esa burda
consigna entre sus masas partidarias, que entusiásticamente, eucarísticamente,
pavlovianamente, una y otra vez la repiten: franquistas, franquistas,
franquistas.
Post/post: gracias a Mónica, a Josito, a Javier, a CLAVE, a Winnie0, por dejarme sus opiniones, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.
8 comentarios:
Lamentablemente, amigo José Antonio, el PP desbarra en casi todo y en el pecado lleva la penitencia.
Si, por ejemplo, cogiera los currículos académicos de bachillerato redactados y aplicados en estos 30 años por los sociatas y simplemente los leyera en público, podría demostrar el escarnio y amparar moral y objetivamente la necesidad perentoria de cambio de sistema. Pero no: no saben hacerlo. En lugar de eso, cortan las cabezas de interinos, a sabiendas de que son de la cuerda progre (claro,y éstos van y les dan pal'pelo, incluso usando a las padres de los nenes), quitan -sin necesidad- una paga extra para contentar a la alemana y ponen dos horas más (que pónselas tú a un conferenciante cualquiera, a la semana, a ver cuántos euros te pide por el sobreesfuerzo intelectuá). El PP -hay que reconocerlo- o no tiene buenos mediadores y asesores o es así de pacato, bisoño y carajote, porque quizás no le preocupe el asiento, al sentirse y sentarse en butaca de nacimiento.
Ítem más: había que ver a Santiago Abascal (que me cae muy bien porque reivindica la eliminación total de las asquerosas autonomías) en un debate televisivo de tele cinco, cayendo en la trampa de criticar la "actitud" del grupo de falangistas que fue a Bilbao el 12-O. Y nada del violento panfleto televisivo catalán de un perroflauta y una pijiprogre con gorrito poniendo al rey y al bueno de Salvador Sostres de diana.
Son dos botones de muestra. Como bien dices, aquí no hay democracia; hay permanente dictadura sociata entreverada.
Saludos.
Por que sera que a mi todo eso de franquista, me suena a ñoño, y a los que eran niños o nacido ya en democracia, repiten esa cantinela como un mantra, supongo que sera a la hora de la cena que se lo repiten ¡¡¡ niñ@s, tal y tal son franquista !!! y ellos dice ¡¡ si papis !!.
Ayer lo comente, que el nacionalismo es de los nacionalista, no confundamos que estos se agarran a un palo ardiendo y están a ver que pillan, no mezclemos ideologías con nacionalistas y dejemos al gobierno que actué con la ley en la mano..saludos..
Es fácil y gratuito atacar a la derecha, calificarla de facistas. Es el argumento continuado de la izquierda, que les funciona. ¿ por que los jóvenes que no han conocido la dictadura, se apuntan a los de fascistas? ¿ por que a la izquierda no se le acusa de comunistas o troskistas? Así funciona toda la maquinaria de la izquierda. Saludos
El problema de los nacionalismos es que son excluyentes, el problema de los que no respetan las ideas ajenas es que son fascistas, el problema de ciertos nacionalismos hispanos al norte y noreste es que son las dos cosas. Curioso que un partido de derechas como el PNV que se rindió sin pegar un tiro en la gerra civil u otro como CiU que está metido en algunos fregados desde Banca Catalana al Palau no estén estigmatizados siendo más de derechas que los republicanos americanos.
Salu2
Complejines. Complejines que les impelen y les obligan a poner la otra mejilla una y otra vez.
Que la pongan Marianico y Sorayita es lo de menos.
Lo malo es que quieren que la pongamos sus votantes, o ex-votantes, que para que mande la izquierda con los votos de la derecha nos ahorramos el viaje hasta el colegio electoral.
Pero lo que me toca los c..., perdón, las gónadas (estoy perdiendo las buenas maneras, y hasta la jortojrafia) es que a alguien le pueda molestar que España pueda ser UNA, GRANDE y LIBRE.
Entiendo que los secesionistas quieran que seamos del tamaño de una aldea, insignificantes como Botswana y que padezcamos una dictadura soviética, pero no entiendo que los partidos que se dicen nacionales les ayuden a conseguirlo.
Y a eso juegan PP y PSOE, ayudados por Juan Carlos y su hijo (para mí han dejado de ser el rey y el príncipe)con singular entusiasmo.
A Otegui y a Mas hay que agradecerles su coherencia, aunque sea en su inmensa maldad.
Mi padre era franquista. A Franco lo admiraba. Sin embargo mi padre era buena persona, inteligente, trabajador, amable y bondadoso. Pero no era demócrata. Sencillamente no creía que la democracia fuese realista ni práctica.
Mi gran temor es que tuviera razón.
Unas de las grandes taras de las clases más favorecidas es creer que se lo merecen, temer perder sus privilegios y detener el progreso y la mejora social para que nada cambie. El intercambio de favores, informaciones y silencios entre los poderosos es sintomático tanto en la derecha como en la izquierda, cuando están al mando.
¿Dónde está el dirigente que se preocupa por el bien común, por que todos progresemos, por que nadie pase hambre? Ni está ni se le espera.
No le encontramos entre las clases más favorecidas, ni entre las personas más creyentes, ni entre los ideólogos, intelectuales ni poderosos, sea de poder, capital, intelecto o cualquier otra variedad de mérito.
La gente piensa primero en sí misma y después en los suyos, y achica el agua de su camarote echándola en el del vecino, sobre todo en el de más abajo, como es natural. Y los que podrían salvar el barco se ahogan.
Sólo el miedo, la guerra, la posguerra, unen a la gente para trabajar mirando más allá. Sólo el miedo parece aplacar la ambición.
Y es que los políticos suelen ser gente ambiciosa, que busca trepar, figurar, ganar, triunfar. De lo contrario estarían trabajando por cambiar las cosas, no haciendo promesas que no pueden cumplir.
Vivimos en un mundo injusto, y lo mantenemos injusto porque hay muchos más debajo de nosotros que encima y prosperar es subir en la pirámide pisando a los demás, porque "ellos también lo harían si pudieran".
No creo que los presidentes, obispos o banqueros sean seres desalmados que ríen ante el dolor ajeno. Lo que creo es que viven creyéndose sus propias disculpas.
Ser franquista se ha convertido en sinónimo de arribista. Si le haces la pelota al poderoso medrarás a su sombra.
Pero hay algo mucho peor: Ser verdadero admirador del dirigente, al que creemos superior, más digno y meritorio.
Se han olvidado de algo sagrado en democracia: Los dirigentes son nuestros sirvientes; nuestros camareros, pilotos, policías, limpiadores, mecánicos. Los que se ocupan de llevar el barco a buen puerto mientras nosotros remamos o descansamos. Están ahí para servirnos a nosotros. El capitán es el último en abandonar el barco. Normal que muchos se sientan traicionados. "No me representan"
O esta democracia está en pañales o no es lo que dice ser. Hay demasiada gente subida al timón, chupando del bote, haciendo declaraciones... y los de abajo se ahogan. Pero sin los de abajo nos hundiremos todos.
Ya hubo una guerra que se nos olvida. Muchas guerras. Ya se habló de todo esto hace 200 años. Ya se protestó, se corrió y se negoció. Si la justicia sigue indultando a "gente bien" y desahuciando a parados, la palabra "franquista" será de lo menos malo que tendremos que oír.
Una crisis es algo que todos podemos asumir, pero un sistema lleno de privilegiados y mafiosos es tan intolerable que da ganas de romper la baraja.
Nadie quiere guerras, revoluciones ni broncas, pero de tanto tirar del cable acaba por romperse...
Ellos reúnen todas las características de los Faxistas, son nacionalistas excluyentes, imponen la lengua, manipulan la educación, son violentos con los que no son de "su" nacionalismo, ultrajan, persiguen, sancionan, excluyen y machacan a "los otros", están enroscados con la iglesia católica, son expansionistas imperialistas en Valencia y Baleares. Y me quedo corto por no hacer un comentario kilométrico.
Saluditos.
todo lo que no sea progre es fascista que pena de españoles saludos por este blog maravilloso
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