Si Goytisolo escribió ya unas inolvidables “Palabras para Julia”, las mismas que Paco Ibáñez, voluntario soldado hoy de la Cataluña independentista, memorablemente cantara
y musicara, ha escrito a su vez en un artículo Julia Otero (el Periódico.com 8-2-13) unas también destinadas a ser
imperecederas palabras, dedicadas esta vez a… Ada. A Ada Colau, la
representante de la Plataforma Anti-Desahucios, que el otro día en el
Parlamento tildara de “criminal” a
un representante bancario que intervino antes que ella.
“Estimada Ada”, empieza la Carta, “… siempre me ha deslumbrado tu
capacidad para expresar con las palabras justas la idea-fuerza que las inspira…
“. Tan revelador deslumbramiento lleva a Julia
Otero a aventurarle, a marcarle más bien, a la manera en que una deidad del
Olimpo con el dedo escoge y señala a uno entre todos los mortales, un destino
ineluctable en la vida pública: “lamento decirte que no podrás escapar por mucho tiempo a un liderazgo formal que estás obligada moralmente a aceptar”.
“Imagino que no te sientes cómoda del todo, que puede dolerte que
alguien piense que han domado tu espíritu; pero haces mal. El posibilismo es la
única forma de pelear por lo imposible”. Es decir, en una fenomenal proyección
al interior mismo de la psique de Ada,
la deidad escoge y señala a quien de entre todos insuflar sus poderes divinos,
sí, mas ha también de reconvenirle antes hacia el propio designio.
Puede ya entonces Julia
desplegar sobre la cabeza de Ada el fiat,
el hágase, el imperativo y la misión encomendada a la Heroína, que es además
pontífice: “Sé realista: si hay
alguien que puede tenderse como un puente entre la vieja izquierda, gastada, y
esa explosión de nuevos movimientos sociales que cristalizan en el 15-M, esa eres tú… Ponte al frente de
algo nuevo que nos reconcilie con lo viejo”. ¿No habíamos aquí hablado, tú
y yo, lector, acerca de la perenne reactualización de la Ceja –en toda su simbólica extensión- como una de las claves
centrales de la hegemonía ideológica de la Izquierda? Pocas veces hallaremos
unas líneas tan transparentes a este efecto. Anótese la cadena de
significaciones explicitada y la personificación extrema de la síntesis en que
vienen a devenir/confluir las Ideas: la vieja izquierda, gastada-el 15M-Ada, TÚ. Qué decir de ese “nos” que en plural genérico se nos
desliza, abarcándolo todo en una “reconciliación” que a algún malpensado podría
sonar gatopardesca.
“Un amigo tuyo y mío –a ver si adivinas quién- me dijo ayer: Es el mirlo
blanco. Ella es nuestro hombre. Le contesté que eras también y sobre todo “nuestra mujer”. He ahí el bordón de Julia: las confidencias en las alturas, lo que los dioses traman,
lo que las diosas precisan. Palabras
para Ada, pues.
(Cuando ya nada entendí –o quizás lo
entendí todo- fue a los pocos días, al observar en televisión la nueva campaña
publicitaria del Banco Sabadell, criminal también, I suppose,
protagonizada por… Julia Otero.)
7 comentarios:
En definitiva, que Julia, como buena progre, se cree un dios, y como tal posee el don de la ubicuidad y puede estar en misa y repicando las campanas al mismo tiempo.
La hipocresía de Julia Otero es propia de quienes tienen asumido que un buen lavado de cerebro es lo equivalente a la libertad del ser humano. Es grotesca, paleta y patética esta progrejuli, hasta el aburrimiento. Pero lo malo está en quienes la compran por lo que se vende. Entre ellos los peperos y esos mascahabas de onda cero.
Me acabo de enterar que la 2 de TVE ha fichado para un nuevo programa cultureta a esa otra flautista hiperprogre de la Cayetana Guillén Cuervo.
Ellos, con lo sectarios que son, no dejan pasar ni una, simplemente se bloquean y airean sus ideas-fuerza (suena a nazi) en bucle sinfín. A continuación se arrogan toda intelestualidá. Los otros tontos, noqueados, no se pueden permitir ni imitarlos en lo corruto.
Saludos, buen finde.
José gracias por tu informe, desde el otro lado del océano no tenemos tantas noticias. Gracias nuevamente.
La superdiva de la radio, Julia Otero. Pocas veces he visto a alguien que se escuche más al hablar.
Izquierdilla progre e hipocritona e izquierdona agitadora a lo soviet...apañados vamos como hagan caso a quien más grita y se aprovecha de la desgracia del prójimo para pescar.
Magnifico retrato de la progresía. saludos
Qué tiempos aquellos que solo presentaba inofensivos concursos...
Un abrazo
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