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jueves, 18 de julio de 2013

Cuando el "homo gañanis" se va de sanfermines

     


   Son como las dos caras no sé si de la Luna, júzgalo mejor tú, lector, que a mí casi me da apuro. Miremos de frente primero la cara A de la luna sanferminera. Está de un lado la preocupación por el creciente aumento, en cascada, de los abusos sexuales sobre las mujeres, doblegando su libre voluntad, al socaire del desenfreno dionisíaco que los sanfermines propician. Así lo recogió con profusión la prensa, y hasta fue motivo de una manifestación de pública repulsa en Pamplona contra el notable incremento de estos abusos.
   
   La información que proporciona el video es del todo ilustrativa de la magnitud del asunto. Casi lo que llama la atención es la, diríamos, espléndida “deportividad”, risueña incluso por momentos, con que se explican, con la que encajan las víctimas el abuso, como un precio inevitable a pagar en la juerga desatada: “se arriman a ti, te tocan el culo, vergonzoso la verdad”… “con el alcohol, la gente, la fiesta… los chicos pues se aprovechan un poco y las manos se van donde no tienen que ir”… “con las montoneras de gente pues aprovechan a sobar todo lo que se puede”… “tienes a 500 detrás, como para empezar a adivinar quién ha sido, y luego, cómo denuncias eso”.
     
   Vemos en ello, al tierno paso de ese benevolente candor, cómo el contexto de una acción puede hacer variar diametralmente el significado que incluso las mismas víctimas otorgan a un mismo hecho. Así, el abuso, que en un contexto masivo y festivo en parte se disculpa y se absuelve, puesto en un parque y protagonizado por un solo individuo, puede revestirse con las sórdidas y dramáticas notas de toda una tragedia vejatoria y traumatizante como pocas, a la vez que con severas responsabilidades penales incluidas para el infractor. 
     
    De toda la vida de Dios han existido esos “arrimes cebolleteicos”, en procesiones y en eventos multitudinarios varios, se me dirá. Cierto, aunque lo nuevo sería su exponencial crecimiento –entre las generaciones mejor educadas de la Historia, repitamos el mantra- y el carácter descarado, basto y a plena luz del sol –frente a los inverosímiles disimulos de antes, que cargaban de esta manera el lance de una muchísimo más fuerte carga erótica, sólo que cómo van a comprender este meollo las impacientes y directísimas juventudes de hoy- que los abusos contra las mujeres en ocasiones sanferminas adquieren ahora.
   
   Ahí están la prensa, el video y las divinas palabras de esas mujeres divinas que así de bien lo explican. Naturalmente nos sirven también los hechos señalados como una prueba adicional de la eclosión del “homo gañanis”, teoría defendida en este pobre blog que, bien peregrina ha de ser, visto el casi nulo éxito que el mismo recoge. Eppur si muove: el “homo gañanis” es esa ahora triunfante criatura, nacida bajo el borboteo hediondo de las Sociedades de la Telebasura, caracterizadas por la propagación y promulgación en prime time de los más elementales instintos, de una especie de radical hedonismo sin fronteras, del rechazo a  toda idea de autocontención, por la difusión en definitiva de radiantes modelos sociales de irresponsabilidad.

     
   Nos queda, lector, por mirar, aunque sea de lado, la cara B o la cara oculta de la luna sanferminera. Mas para atreverme con ello he de hacer ahora avituallamiento y reunir fuerzas, que es que es el intríngulis de la cosa pero que muuuy fuerte. Te emplazo a ello mañana, lector, si así tú lo quieres.  


 LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)


5 comentarios:

Jujope dijo...

No había visto el vidrio, jeje. Pero ahora que lo veo, lo que sí está claro es que el maltrato es el de la televisión pepera del Somoano, (estoy seguro que por "mala conciencia): la información está totalmente "manipulada", jaja. Segundo: está manipulada, porque son las chicas las que gustosamente toleran el masajeo brutal del colectivo del gulag. Se lo están pasando chupi en el chupinazo. Como las de Femen, pero entregándose al enemigo, no atacándolo con un arsenal de pezones.

Creo que fue aquel gentilhombre, presunto experto en faldas, aristócrata sociata a la sazón, el marqués de Vilallonga, quien dijo aquello tan memorable de que "cuando una mujer no quiere, no hay nada que hacer, te pongas como te pongas".

Pero junto a este "homo gañanis" que tan bien describes (esperamos impacientes la entrega de mañana), viene de matute la "fémina griñana", caracterizada, sin paliativos, por su depuradísima hipocresía moral.

Saludos

aspirante dijo...

Las masas...

Napo dijo...

YA LO DECÍA MI AGÜELA: LA QUE SALE PUTA...

Es propio de lo progre: Ignorar la realidad. Hacerse lo suyo aunque lo suyo no exista.

Luego lo que existe es que mucho macha con mucho priva de da por lo que le da. Sí, son tantos, que cuando sólo sea un 0,1 por ciento ya son muchos tios mal educados y salios.

Ellas quieren estar ahí y que no pase nada que ellas no quieran ¿o si quieren? Creo que la que está es porque lo desea. Hay fotos que delatan su felicidad.

Vaya, en el terruño nacionata también pasan esos cosas. Jajajjaja

César dijo...

Es este un tema que no da para mucho cachondeo. Y presenta un grave problema; el cámara era progre, ya que no nos señala con láser qué mano es conservadora y cual es progresista. Un fallo garrafal ya que estoy completamente seguro que todas son progres, hambrientas de sexo y jodienda, una cosa que no tiene enmienda.

romi dijo...

Pasaba a saludarlo y leer como siempre sus textos muy interesante, gracias por su visita a mi blog.

Cariños