Qué menos entonces, siendo lo del Rey al lado de su zarabanda trincona distracción mucho menor, señor Rato,
que compareciera usted ante los medios, y puesto que al parecer ha devuelto el
íntegro que correspondía a la ambrosía suya derramada a cargo de las Tarjetas B, de verdad arrepentido,
pronunciara usted también, a su manera si quiere, aquellas inspiradas palabras
Reales que el otro día el graciosillo Piqué, el futbolero, con chufla se apropió sólo para camuflar su estúpida chulería:
“Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”.
¿No comprende, sr Rato, de no
hacerlo, el daño incalculable que a las ideas que dice usted defender asesta?
Denos más tarde su versión del ruinoso Desastre
sin paliativos de Caja Madrid, de Bankia y del resto de Cajas, en el que todos,
unos más y otros menos, están implicados y hasta pringados, que quien calla
otorga, pero por de pronto, nítidamente avergonzado, pida a los ciudadanos perdón por lo que hizo y por lo que permitió.
Aunque le sea imposible recuperar el prestigio que sin duda un día tuvo,
aunque no pueda usted ya desempañar el cristal impoluto de su honestidad, aunque
nada podrá volver a ser como antes, recupere al menos ese mínimo de dignidad
que solía llamarse hombría: pida perdón. En algo nos sentiremos muchos
aliviados.
Si se lo vimos hacer a todo un Rey
de España, Rato, ¿va a ser usted
acaso menos que él? Tan imperial soberbia sólo está al alcance de Jordi Pujol, ciertamente, que incluso a
quienes le censuran abronca y amenaza, y al que mucho menos encono la tropa de
Indignados dedica, es verdad, pero… y qué
más nos da Pujol.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
2 comentarios:
Y por qué iba a pedir perdón. ¿No estamos en un país libre y liberal?
Cada uno que gane todo lo que pueda, de la manera que pueda y jodiendo a quien quiera...
Usted perdone mi sarcasmo.
-es verdad, César, dónde estén Cuba o Venezuela, esos paraísos de la Bondad y el Altruismo, que se quite todo. Se le entiende todo, César, incluso el sarcasmo
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