Nombraron a Pablo Iglesias Profesor Honorífico de la Universidad Complutense.
Dice el Magnífico Rector Carrillo por toda justificatio que “el caso Podemos
se va a contar en todas las universidades del mundo… pudiendo tener el original
para qué tener copias”. ¿No es magnífico el bárbaro razonamiento? ¿Imaginamos
si en Francia a Marine Le Pen, como
ganó las europeas, la Sorbona la hubiera nombrado Profesora Emérita? Lo que
acaso sí se estudiará en las universidades del mundo es cómo pudo otorgarse tan
alto honor y distinción a tan preclaro apóstol
de la violencia. Lo hemos sostenido siempre en este mísero blog: Iglesias&Monedero no se expresan
como corresponde a profesores universitarios, sino como activistas fanáticos.
Demostrémoslo. Aportemos a la ciberesfera los méritos universitarios que en Iglesias
rebosan. Haz la prueba, lector. Oculta a quien te escuche que el autor de
las siguientes frases es Pablo Iglesias
y pregúntale qué piensa de un tipo que se explica – hace poco más de un año-
así:
“La clave del Poder no está en las instituciones, está en nuestras pelotas, está en la calle, ocupamos las fábricas y
además… compañeros, hay que arriesgarse, tenéis que convertir vuestra propia
vida en una experiencia revolucionaria, el servicio de orden no está únicamente
para repeler una agresión fascista, está para defenderse de la Guardia Civil
cuando vengan a desalojarnos. Si nos pegan no vamos a ir a un juzgado o a un
cuartel de la Guardia Civil, esa institución burguesa que protege los intereses
de la clase dominante, nosotros hacemos Política
Masculina, con COJONES. Hay que practicar la gimnasia revolucionaria,
supongo que muchos de vosotros sabéis fabricar cócteles molotov, sabéis hacer barricadas, en lugar de tiraros a
beber os estáis entrenando, porque se avecina una crisis terminal del
Capitalismo y tenemos que estar preparados
para tomar las armas… Pido disculpas por romper la cara a todos los fachas con los que discuto en la
televisión, pero yo creo que fachas no faltan en este país, incluso en este
pueblo, quizá cuando acabemos esta charla, en lugar de mariconadas de teatro,
nos vamos de cacería a Segovia, a
aplicar la justicia proletaria, que
es la que se merecen unos cuantos”.
Ese es el virulento y homófobo encadenado gnoseológico del Profesor
Iglesias: política
masculina-cojones-cócteles molotov-tomar las armas-romper la cara- mariconada
el teatro-salir de cacería. Item más:
“Sólo me he roto un hueso una vez, y me rompí el hueso de una mano por
dar un puñetazo. Y di un puñetazo no porque alguien de mi situación socio-económica se vea muchas veces en esa
situación sino porque estábamos en un centro social y un grupo de lúmpenes, pues eso, gentuza de clase mucho más baja que la nuestra intentó robar una
mesa de mezclas a unos raperos… los raperos querían romperles la boca, yo creo que es un criterio normal, me robas la mesa de mezclas te rompo la
boca, y nos llamaron a los políticos universitarios para que calmáramos la
situación, y tuvimos que pegarnos con desastroso resultado, ganamos, pero éramos tres contra uno, yo me
rompí un hueso…”.
Debe consistir en ese tres-contra-uno
(“gentuza”) la esencia de esa justicia
proletaria de que Iglesias blasonaba
antes, amén del insólito caso de marxismo
machista-clasista en grado ultra, intolerable en cualquier otro responsable
público, que por sí solo merecería radical descalificación en otra celebridad,
que tras esas palabras rezuma. ¿De qué entonces se muestra tan “orgulloso”, querido Profesor Honorífico? ¿A qué espécimen eleváis a los
altares, Decano y Rector promotores, Casta Corrupta vosotros de un Sistema -dice
el laureado- que podrido?
SINOPSIS DE LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
Me
preguntaban ayer, “bueno, vale, ¿pero tu libro de qué va?”. Me hubiera gustado
contestar lo de Woody Allen a propósito de “Guerra y Paz”: “Va de Rusia”.
Decirle yo: “Va de las ilusiones”.
Pero esos lujos le están vedados al bloguero anónimo.Tuve entonces que
pensarlo.
Mi libro cuenta la historia de un cuarentón
al que su mujer, que ha encontrado otro más alto, más fuerte y más guapo que
él, le señala la puerta de salida de casa. Descubre entonces de golpe su
minusvalía emocional: un paria en la tierra de los afectos. De cuanto le ocurre
después, cuando ha de salir al mundo, que le es ancho y ajeno, para superar su
zozobra, para engañar a su desconcierto. De lo duro que se le hace ese
aprendizaje elemental de la supervivencia afectiva. De cómo hallará en la
propia escritura, y en los humorísticos y sentimentales encuentros y
desencuentros de la realidad, a trancas y barrancas, la brújula que le permita
hallar al cabo su lugar al sol, una
imagen aceptable de sí mismo, y levantar así el muro de la obturación interna
que le impide ver la belleza y el propio absurdo del mundo y de la vida, que es
lo único que tenemos. De eso, de esas ínfulas buenas trata mi libro.
4 comentarios:
Excelente José Antonio, como siempre. Lástima de tanto tonto útil que no se toma el asunto en serio, o bien no se entera. Saludos.
No sé si lo de este artículo que escribes es ignorancia o mala fe. Aquí va lo que decía un tal Alfredo García, al que no tengo el gusto de conocer, en una Web de Minuto Digital:
"Este es un vídeo COMPLETAMENTE MANIPULADO, Pablo Iglesias decía exactamente lo contrario, que hay que llevar a cabo una política más femenina y menos masculina, menos llena de testosterona y más pacífica, es un discurso EN CONTRA DE LA VIOLENCIA, aquí podéis ver el vídeo completo: http://bambuser.com/v/3838199
No dejéis que os manipulen, no dejéis que os traten como ganado".
¿Algo que comentar?.
Antonio... a esta gente se la trae floja la verdad... Si quisieran basar su pensamiento en ella buscarían ellos mismos los vídeos originales y completos. A la gente que no le interese puede que llegue a aceptar que el video està manipulado, pero seguirá pensando exactamente lo mismo. Buscan aquellas pruebas que refuercen las ideas que ya tienen en vez de basarla en una actitud crítica hacia la realidad.
-Pablo: ¿por qué dice Usted esas cosas? ¿de qué "gente" y de qué "floja" habla Usted? Aporte su información y sus ideas críticas, y aquí las reflejaremos, siempre que sean con respeto dichas, claro
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