La televisión oficial mantuvo su programación habitual, dicen. Mohamed VI, 14 horas después del tremendo terremoto en Marrakech, en medio de la devastación y de los muertos, mandó hacerse esta foto… en Rabat. Mírala bien. La glosaría a conciencia yo, pero quién a este escritor sin Nombre se lo iba a agradecer. Le pillaron al parecer los brutales temblores de la Tierra del Atlas… en París, as usual. Pues, oiga, ni una manifestación de protesta considerable en contra en su país, en el que, con todo, hay cierto desarrollo. Ni siquiera un Tuit encadenado y justiciero de la Internacional de las Celebrities “Progresistas”, tan sensibles ellas ante la Indecencia. Óigame, Sultán de los Creyentes: ¿cómo se consigue, tan cerca de todo, mantener un Régimen de Poder así?
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