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miércoles, 12 de enero de 2011

¿Tú quoque, Ánsar mío?

    
     Ahora que el Big Gabilondo implora a quien corresponda el perdón de su santa ira contra Aznar,  justo es ahora cuando nota uno, que al cabo menos que nada  es, nacerle, al frío de las malas nuevas, una rabia formidable contra Ánsar, como le mal llamaba Bush, que va a ser buena idea a la postre  llamarle Ánsar a lo que personifica cuanto de él vituperamos y reservarnos el genuino Aznar para las muchas cualidades suyas que el… cómo era…sí,  el resentido cateto derechista que en uno se agita en muy alta estima tiene.
    
     Como las neoyorkinas  torres gemelas del World Trade Center, el par de pilares sobre el que se asentó esta tierra nuestra, -gracias, Ken- Felipe y Ánsar, Ánsar y Felipe, que tanto monta, pónense ya a buen resguardo del tsunami que se nos viene encima. Si hace poco Gas Natural comprometía los buenos oficios filipinos, hemos sabido ahora que por su parte Endesa acaba de contratar los servicios de la asesoría ansarí por el módico estipendio mínimo de 200.000 euritos corrientes y malolientes. Eso pareciera, que, al igual que la Naturaleza se complace a menudo, para huir del propio horror al vacío, en las microscópicas estructuras simétricas y en la inaudita regularidad de las figuras fractales, que copia luego a su vez el hombre a lo grande en sus creaciones, como  el caso de las malhadadas –por el fanático odio- torres mellizas que antes citábamos muestra, así parecen duplicarse los soberbios y cívicos ejemplos que los líderes sociales nuestros brindan a la ciudadanía.
    
     Si a Felipe le obligaba su ideal socialista y filantropón a más no poder, a Ánsar también le incumbe el mandamiento cristiano al desprecio de las excesivas riquezas. Es el problema de las ideologías en exceso saturadas de redentorismo, que luego se dan siempre de hostias –similares a las que el Sargent Gabilondo zurrábales  a sus hermanos- con la realidad. Ya comprende uno que esto es adentrarse por pantanosos berenjenales, poco propicios a la lectura de soslayo que el Intenné impone, por lo que te haré la caridad esta vez, para que no digas, caro lector mío, de dejarte  aquí, como los diestros malos, tan sólo el pico de la muleta de esta enrevesada disquisición.
    
     Entiéndaseme bien: en nada juzgo iguales las obras de gobierno de uno y de otro artistas. Sigue pareciéndome –es mi opinión- notable la labor llevada a cabo por Aznar, proclive su buen hacer a la prosperidad y a una sociedad mejor en general, y deficiente la tarea de González, demagógica y tramposa hasta la melopea mesiánica. Sí me parecen en cambio, en la misma manera censurables sus respectivos trash and cash, como figurones de la telebasura que al alza cotizaran la mercancía de sus influencias, su toma el dinero y corre de parte de los principales oligopolios energéticos españoles. Cabría aquí sostener aquí aquello acerca de la verdad, solo que a propósito del despropósito ahora: lo que está mal, está mal, lo haga Agamenón o el de los puercos.
    
     Seguro que otros ex-presidentes foráneos hacen lo mismo. Me da igual. Así no se legitima un sistema de libre competencia, que es el que uno, sin fundamentalismos, defiende. Que ganen con sus conferencias y memorias todo lo que grupos de verdad independientes puedan pagarles. Que tengan su economía familiar los ex-presidentes resuelta. Pero esto de ahora, no. Hay mucha gente muy angustiada pasándolas canutas y el gesto de ahora en ambos, en ese contexto, demuestra un olímpico desprecio de sus conciudadanos. Y añádese encima el agravante de verles precisamente enchufados a la mamandurria de las empresas que más humillan con su oscurantismo, con sus prácticas monopolísticas, con su prepotencia deshumanizadora, con la continua subida de sus precios al ciudadano, este sí, corriente y moliente. Y tan moliente. Luego, cuando un día se desborde el vaso del rencor social y estalle contra el más pintado, bien poco podrán ellos alegar. Acaso tendrá entonces Ánsar demudado que suplicar –Gabilondo del mañana- intercesión a Felipe G. Seguro que sí se le ocurre a éste alguna floritura justificativa en el lance.
    

9 comentarios:

César dijo...

Muy bien visto. Podríamos diferir-BOE en mano- en algunas cosillas, pero muy bien visto. Tus vueltas de tuerca, ajustan con precisión los engranajes.

Javir dijo...

La unidad de acción, ese viejo anhelo de la vieja izquierda, lo consiguen las eléctricas con un simple cheque.

Un abrazo, amigo

LaCuarent dijo...

Su perpectiva está en el mismo águlo que la mía caballero.

Si que he vuelto y ahora toca pagar ausencias con visitas y besos así que empecemos aqui les dejo los primeros

Jujope dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jujope dijo...

Menuda jeta que se gastan tirios y troyanos. Con la excusa del "déficit tarifario", trincan a espuertas y encima se pasan la vida lloriqueando porque nunca tienen suficiente para costear las minutas de sus prebostes.

A escala, lo de las energéticas es el cuento chino del país.

Un abrazo.

José Antonio del Pozo dijo...

-Cesar:gracias, amigo, engraso los ejes pa que no me llamen abandonao
-Javir:muy bueno, podía darles un poco de calambre, ¿no? Un abrazo, my friend
-4oañera:muchas gracias, joven,bienvenida, que no sean los últimos sus ósculos de ahora, incluso cuando no coincidan nuestros ángulos siempre serán gratos
-juante:las eléctricas nos humillan, nos torean, nos chulean. Otro para ti

Paula dijo...

Es lamentable que los ex-presidentes de Gobierno que ya cobrán una pensión vitalicia abultada y pagada por todos los españoles, se apunte y "roben" un puesto de trabajo en la empresa privada. Aplaudo la inicitiva de la líder de UpyD de que los que fueron Presidentes y realicen trabajos remunerados para empresas privadas, renuncien a los ingresos públicos que se les pagan por Ley. Me parece una idea muy sensata y que deberían tomar nota los políticos.

Ángeles Hernández dijo...

Como dicenen Asturias:

"Si quieres conocer a fulanín, dale un puestín", o
te lo puedo decir cantando: "todos tenemos un precio, todo se compra se vende etc, etc ".

Cuando pienso que a Julio Cesar le asesinaron porque acumulaba en sí mismo demasiado poder...(vuelvo a la pedantería) : "o tempora, o mores".

Un abrazo para JADP y demás colegas de blog de Á.

José Antonio del Pozo dijo...

-Paula:a mi también me parece sensata la idea. Muchas gracias por ponerla aquí.
-Ángeles: casi siempre las cosas quedan mejor cantando, deberíamos eso, como en los mejores musicales, vivir cantando, vivo cantando, hey, vivo cantando. Es casi un silogismo: demasiado poder=abuso del mismo. Otro for you