Sostenemos aquí, en este mísero blog, con escaso éxito, desde luego, que sin duda el cinismo puro y
duro es el lenguaje propio de esta época mugrienta como pocas. Ni se ocupan sus
figurantes en adornar las andanadas, para qué. Una y otra vez, con contumacia
gruesa y grosera a la vez, confirman con sus derrotes lo que ya de sobra era
conocido. La Santa Indignación ni es
espontánea ni es apartidista, obedece a una milimétrica consigna teledirigida
contra la Derecha española, criminal
culpable siempre y de todo, como ya sabíamos. Pero es que la apoteosis del
descaro el otro día batió todos los récords.
Manda gabilondos, desde luego, que el mismo día en que estalla en todo
su hedor pestilente el caso de los ERES
falsos (millones de euros destinados a los parados malversados en los bolsillos
de una muy concreta CASTA, con el
aditamento estético de fiestorros, cocaína y rameras a mansalva –qué
jarekrisnas no nos hubiera brindado la Casta Lista con ingredientes tales-) los
penitentes de la Santa Indignación raudos acudan al acoso del domicilio
particular de… ¡González Pons!
Cortaron porque sí la calle. A lo batasuno, empapelaron de pasquines con
su cara los comercios aledaños y el portal. Aporrearon en masa su puerta. A
todo volumen corearon con insultos su nombre, amedrentando y coaccionando a su
familia. Y mientras tanto De Juana Chaos
tan ricamente en el Caribe, creo. Y los otros,
mientras tanto, bailando los fandangos, de San Fernando, sí.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS (Resumen de la obra en post del 27-1-2013
y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
7 comentarios:
Estos del PP no son más tontos porque no entrenan. O sí?
La izquierdona guerracivlista como siempre.
Dos cosas sobre tal fenómeno asimétrico y borde: 1.) La "derecha" está mucho más dividida que lo que la "izquierda" pretende hacer ver con su obsceno victimismo. Para colmo, es "autocrítica" por falso complejo de culpa en síndrome de Estocolmo del "éxito" de la "irrefutable" moral correcta que exhibe desvergonzada la "acrítica izquierda". 2.) No sé si por desidia (o porque es "tonta", como sugiere aspirante) la derecha carece de recursos retóricos para combatir a la izquierda. No es pedagógica, no es persuasiva ni tampoco sabe hacer valer sus criterios.
Un ejemplo: hoy, pravda online ni siquiera saca un engatillado de la juez Alaya (el escándalo de los ERES es inmensamente superior al de Bárcenas). Mientras que a lo de Bárcenas "ya" lo han convertido en estigmático, pim pam pum, con no sé cuántas primeras páginas. Otro ejemplo: el viernes, en Intereconomía, un patán del psoe, con sonrisita sardónica, venció a todos los demás, simplemente con la "aporía" de que, en tiempos de Zapatero, la derecha insultaba en sus manifas a la izquierda (sic). Mira que había gente con fuste de la derecha, como Villanueva. Pues ni flores: no supieron rebatirle tal presunción falsa del imaginario progre.
Respecto a la intenné: José Antonio: a estas alturas tengo claro que es un espacio casi copado por la izquierdorra mugrienta. En las redes sociales, ahuecan el ala con la Alaya y todo lo demás les sirve a estos gañanes para enredar y cachondear, que es lo único que saben hacer los de izquierda.
Saludos blogueros.
Es lo que no ha tocado vivir,José Antonio.
Tienes toda la razón y Juante también, con los dos se da verdades como puños ( sin rosa ).
El miedo de la derecha, les lleva a no saber tomar la calle, les asusta una pancarta y callan ante la demagogia de la izquierda, avergonzados del desparpajo y poca vergüenza con que expresan sus ideas y hasta sus mentiras.
Los ERES les importa un comino, mientra tengan algo que decir de la derecha, ellos no callan, como si con ellos no fuera la cosa..saludos..
Si tan sólo fuese por el título, te llenarías de razón. Al adosarle ejemplo de sector, efectivamente, se convierte en indignación sectaria, de aquella indignación que afirma que los delitos de ellos son mucho más importantes que los delitos de los nuestros.
Entiendo tu idea, que se callen, que tienen lo suyo. Y todos mudos.
http://www.youtube.com/watch?v=8tcurbcYb_U
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