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miércoles, 23 de marzo de 2016

Reí, lloré, lloré, reí... y decidí


"Escribir en España es llorar... y reír, reír y llorar" (y 4ª parte)
   ... Pero ya lo que acabó de matarme a llantos y a risas, querido Larra, fue cuando, brujuleando por la web de la muy trapisonda Editorial, hallé publicitado el agradecimiento de uno de sus autores, que aseguraba lo importante que para él había sido que el Señor Editor de su mano le escribiera las palabras inolvidables… con la frescura que aporta todo autor en ciernes he de reconocer que la experiencia de la lectura ha sido muy agradable”. ¡¡El mismito cliché de chicle que a mí me había cortapegado!! Reí, lloré… lloré, reí… y decidí:

    Gracias, pero NO. Tengo otro buen libro terminado. Arriesgo mis dineros de nuevo y punto pelota. No necesito que una editorial trujimana me dé el sacramento de la Confirmación como Escritor. Sí necesito, por supuesto, personas o editoriales que valoren mi obra y me ayuden a difundirla, aunque entiendo lo peliagudo del asunto. ¿Entonces? Vuelvo a autoeditarme y hasta dónde llegue en las redes, ya está. Ea, que en mi fracaso mando yo. Además, que –gracias a los amigos verdaderos que en las redes sociales he conocido- ya NO me siento un fracasatis, qué carajo. Y yo creo, querido Larra, que tú me entiendes, ¿a que sí?



LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS  
   A Armando, un cuarentón de clase media, un buen día su mujer le señala la puerta de salida de casa. Ella ha encontrado a otro más alto, más fuerte y más guapo que él. “Aprende a quererte y los demás te querrán”, le sentencia. Descubre entonces Armando, de golpe, su minusvalía emocional: un paria en la tierra de los afectos. Ha de salir y abrirse al mundo, a un mundo que, por temperamento, le es ancho y ajeno. Cómo superar su desconcierto, cómo sobrellevar esa zozobra, cómo suturar la herida… cómo aprender a re-armarse como persona. En las asombrosas peripecias humorísticas, librescas y sentimentales que le suceden -discotecas dudosas, fatales mujeres, rollizas peluqueras, un sofá misterioso y abrazador, un buzón en el que ya no figura tu nombre, el fiasco de una noche de verano, una chinita que hace como que toca el violonchelo en el metro, una niña que juega en el patio a la rayuela mientras otro niño la observa tras las cortinas, las Navidades agridulces, risas y humo, ginebra y música, un amigo fiel, una mujer bella y propagandista, los malentendidos en que consiste a veces la existencia, alguien del pasado que reaparece para bien y para mal, el lío de un sms enviado por error, una Venecia imaginaria, un vikingo fenomenal, la memoria de la emigración, un juego de dardos al límite, un padre y un hijo paseantes y ofuscados, un ascensor y una comunidad de vecinos estrafalarios, un cumpleaños insólito cantando a lo Sabina entre polacos… En todo ese cúmulo de emocionantes encuentros y desencuentros… ¿hallará siquiera a medias Armando su lugar al sol?
10 euros por correo ordinario en España. 15 euros por correo certificado. Personalmente dedicadas. Pídelas en  josemp1961@yahoo.es
No hace falta que me des tus datos. También lo envío a cualquier lugar público –no sé, una cafetería, tu banco, un local amigo-.

2 comentarios:

Campurriana dijo...

A seguir luchando :)

José Antonio del Pozo dijo...

Eso es, a seguir dándole, Campu. Un abrazo