Una pobre niña de tres años, Anne, que muere en Treviño a causa de una varicela y esperemos que no también por un
quítame allá esas ambulancias de la administración nacionalista. El dolor de
esos padres, desde luego. El dolor de un pueblo, en el que no es la primera vez
que sufren parecidas mezquindades competenciales. El contexto de los recortes y
de la crisis. El político nacionalista que como buitre se abalanza encima sobre
la presa: “si Treviño hubiera estado
integrado en Álava probablemente no estaríamos hablando de esta desgracia”. Unas
elecciones a la vista, además. En suma: toda la quincallería emocional soñada
para el agitprop de libro, todos los
propagandísticos intereses a la mano y a placer para montar una buena.
Recordemos el áspero Gamonal que se montó... ¡por cuenta de un boulevar! Recordemos, tras las desgraciadas muertes de
la familia de Alcalá de Guadaira,
las declaraciones de prohombres socialistas que directamente las ligaban a las
políticas gubernamentales. Nada de esto veremos ahora. Es la enésima
constatación de que la Opinión Pública la atiza quien la atiza, y sólo cuando
les conviene.
No arderán las redes sociales por ti, Anne. Me temo que ni una
sola de las forradas Celebrities del
Progreso gastará, ni siquiera por compromiso, ni un mísero artículo airado
en tu recuerdo, exigiendo al menos que barrabasadas así no vuelvan a suceder. Contigo,
con tu muerte, con tantas otras, ellos precisamente olvidan el compromiso. No, la oposición no
montará pollo alguno, ni las humanistas Mareas
ciudadanas estallarán en tu nombre. ¿Y sabes por qué? Porque tu tragedia,
pequeña Anne, no se le puede arrojar
a la cara a ningún responsable de la Derecha
española, sólo por eso.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
2 comentarios:
Pobre niña, qué desgracia grande y de qué forma tan tonta ha sucedido, esto debería abrirnos los ojos a todos, menudo cinismo el del que dijo esa frase, una vergüenza.
Pues así es la cosa amigo José Antonio. Las conmilitonas izquierdas enjuntitas con la caverna nacionalista vasca no encuentra a quien culpar: sólo ellos y su loco estado de las autonomías, ellos y sus despilfarros autonómicos, ellos y sus "cupos" vascos son los únicos culpables. "Asín" las cosas... los juglares del mester de progresía no tienen a quien rimarles unas sacudidas.
misael
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