Querida Estéfani Joanne Angelina Germanotta, que teniendo nombres tú tantos y tan bonitos no sé como consientes que te pongan ese adefesio por apelativo con el que se te conoce , como tampoco comprendo el que siendo tú con la cará lavá y recién peiná -que decía el otro- incluso guapa, por lo común hayas de comparecer con tan horripilante faz. Debe ser sin duda, visto tu éxito planetario, una estrategia meridiana a estos tiempos góticos que el carcamal renacentista que uno es no alcanza del todo a asimilar.
Verás, querida Germanotta, -me quedo de entre los cuatro con éste, por parecerme acaso el que más justicia le hace a la exacta denominación de tu planta y de tu flor- te escribo, primero y sobre todo, porque me mueve hacia ti, por encima de tu estrafalaria envoltura, por encima del hediondo Perfume que en estos días anuncias, grande admiración ante tu Arte, único y distinto a todo, y no sé, me apetecía en mío blog decírtelo. Segundo, porque mi hijo se llama Fernando y a veces yo mismo me sueño Alejandro el Magno, de manera que entonces, Alejandro, Fernando, ya sabes. Sólo nos falta Roberto, Roberto Carlos y el millón de seguidores que tú tienes. Te cuento un poco, my lady: A mi hijo le ha entrado ahora la manía por el manga y por lo japonés. Es porque tiene una amiga japonesófila y el pobre se tira las horas muertas repitiendo ante el espejo “Konichiguá” y dos cosas más. Le ha impresionado lo del terremoto de allá más que si hubiera ocurrido en Madrid mismo, claro. Así es un poco este Fernando.
Y tercero, te escribo, así es también un mucho este Alejandro, porque conocedor como soy de tu extrema sensibilidad a las más bellas artes, pues nada, contarte sólo que… tengo yo un buen surtidito de muy románticos relatos y había pensado que quizás, con la tremenda influencia que tú mueves por todo el mundo, una llamada tuya bastaría para sanarme del mío mal del penoso anonimato. Te propongo, estimada Germanitta, ¿mejor así, no? que seas mi lady Mecenas.
Ya, ya sé que son infinitesimales las probabilidades de que arribe este mensaje dentro de una botella que desde el destierro de mi minúsculo Perejil a los alcázares de tus ignotas mansiones envío, pero no quiero del todo perder la esperanza en los pequeños milagros, que entreverados con las más penosas catástrofes casi a diario acontecen por el mundo según nos cuentan en las teles. En fin, Germanitta, había pensado incluso, llevado sólo por la trampa de la desesperación, fíjate, hacerme pasar por damnificado japonés del terremoto, ahora que los súbditos del Trono del Crisantemo atraviesan las horas más difíciles, enterrando o buscando el rastro de los suyos entre el Desastre, y ganar mejor con este engaño tu compasión. No tengo arrestos para hacer algo así.
Verás, es que escribí ya antes a Botín, a Garzón, a Lydia Lozano, y… nada. Podrás pensar acaso que el colmo de mi deshaucio me lleva ahora a disparar por elevación. Pero es que tú, Germanitta, hermanita mía, tú sí puedes de verdad comprenderme. ¿No dicen acaso que tu propia carrera se inició de forma bien casual, que tu propio padre, productor musical, al principio no quería ni mirarte a la cara? Quién me dice que estas torturadas lineas por puro azar no le llegan a alguien de tu club de fans, que, conmovido, las envía a la nave nodriza de tu metropolitano club de partidarios, cuyo responsable, a su vez conmocionado, lo hace por el internete hasta ti llegar, y que me lees tú, Germanitta mía, en medio de uno de esos momentos tontorrones que a veces la Vida nos procura, quizás después de visionar un minuto de desgracia nipona, y que araño yo entonces con mis pobres recursos las entretelas de tu corazón, y que sacudida de belleza y alma grande exclamas… “a este cabronazo, quien quiera que sea, hay que darle una oportunidad, me reconozco en esa rabia”.
Si sostiene la teoría de Catástrofes que el aleteo de una mariposa en Tokio puede desencadenar un terremoto en Los Ángeles, ¿no habrá también de ocurrir al revés, es decir, que un tremebundo terremoto en el Japón haga levantar el vuelo a la mariposa apagada de unos ignorados relatos? Sólo falta, hermanita mía, el soplo divino de tu intercesión.
Ayer tarde, Germanitta, -no vas a creer lo que voy ahora a contarte, yo sé que es verdad, quizás no sea otro el motivo crucial de animarme a escribirte- tenía que ir con mi hijo Fernando a un mandado. Iba él como a rastras, cabreado con el mundo, ve, tú que los entiendes, a saber por qué. ¿Barruntaría a su manera mi criatura, como hacen los animales, la catástrofe que se gestaba en el Extremo Oriente? ¿Se habría hecho su amiguita japonesófila el harakiri? Qui-lo-sá. Él era Fernando y era también a la vez Alejandro, el Magno, porque me saca ya la cabeza. Encima el cabreo le estiraba un poco más al niño, así que el múa no llegaba a ser ni Roberto. Sólo era yo un padre confuso. La tarde, en el suburbio madrileño, de buena que era… resultaba milagrosa, con los cielos estirándose de impaciencia y de luz, como deseosos de lucir bien chuletas sus prendas de estreno. La tarde en Madrid desmentía de pleno la posibilidad de cualquier seísmo en el mundo. Había unos viejetes en el parque tirando al chito. No fallaban ni una. Le dije a mi hijo, Fernando, por favor, ¿has visto ese almendro? Me dijo a su vez él sin siquiera mirarme, ¿has visto tú eso? Me señaló el muro pintarrajeado de un local abandonado, sobre el que lucía el espantajo de un graffiti, LADY GAGA ES UNA BRAGA, pero alguien, Germanitta, algún refinado poblador del suburbio madrileño, había tenido a bien borrar en cruz con un nuevo graffitti la última palabra y sustituirla debajo, aunque más pequeñita, por MAGA. Desenfundé entonces yo mi lápiz, listo por una vez en mi vida de reflejos, tratando en vano de allí mismo añadir a lo de maga, más pequeño aún, GUAPA, y referirme así de una tacada a las dos, a tu indómita y suburbial incondicional –no sé por qué pero se lo achaqué a una fan- y a tu misma persona, Germanitta. Me cargué el lápiz, claro, pero al menos Fernando y Alejandro, incluso Roberto, se sonrieron, aunque fuera de lado, y pudimos así de buena gana cumplir el mandado, mientras el crepúsculo, como una manta imprevista por encima de las cabezas, nos caía de golpe a todos. Pensé, tengo esto que contárselo a Germanitta, y ya de paso, y ya que me pongo, lo otro le propongo. Sí, el yaque.
Si quieres, sweett Germanitta, puedo yo componerte gratis et amore letras para tu próximo Alejandro/Fernando, sólo a cambio de que me consigas una apañada edicionzucha de mis más romantics relatos. No quiero más. Quién sabe lo que a cada uno nos espera a la vuelta de la esquina. ¿Por qué no confiar en la beneficiencia suma de las más distinguidas estrellas, tan proclives por propia naturaleza a estremecerse ellas ante el asalto súbito de la Belleza, de donde quiera que sea que ésta venga? Anda, Germanitta mía, échame una mano, prima, házme un poco de caso, please.
17 comentarios:
Ya te comenté, amigo el Pozo, que no sé si me apaña la Gaga, que para saberlo tendría que emplear tiempo en estudiarla y, la verdad, prefiero ocuparlo en la `niñapastoril´ "échame una mano prima..."
Y dicho lo dicho te digo que si por escuchar a la Gaga consigues quien te patrocine y te haga justicia, ya mismo me pongo una cinta sin fin de la Germanitta.
Un abrazo
Es una pena que esta misiva no le llegue a la MAGA GUAPA LADY GAGA jaja Un beso
Yo s que peronsalmente no entiendo a estas personajillas, que de año en año, cuan Belén Esteban, a lo chick, se ven pasar por el mundo.
Estoy cansado de payas@s que se llenan el bolsillo haciendo payasadas...
Saludos y un abrazo.
Pues a mí me gusta.... mucho mejor que Niña Pastori, al menos hace que muevas el esqueleto un poco. Eso sí, estrafalaria es un rato.
Un saludo.
Jose Antonio si desea vender sus relatos creo que debe cambiar su "faz", montar un numerito y hacer la página de su blog que sea "horripilante" ( dificil lo tiene), verá como atrapa un editor. Aun siguen ocurriendo esos pequeños milagros. Me encanta la ironía de su relato. Un saludo
me ha gustado mucho la entrada,
un saludo
Yo diría, mi apreciado amigo, que la beneficencia de estas estrellas tan peripuestas del postpop no da ni para el vuelo de una mariposa. Ya vendrán tiempos mejores -aunque dudo que estrellas- si lo del tsunami no es un anticipo del Apocalipsis.
El problema no está en que le llegue su msravilloso texto a Lady Gaga, algo improbable pero no imposible, sino en que ésta supiera desentrañar su esencia, accediendo así a su patrocinio.
Tengo para mí que este tipo de gentes son astutos para todo aquello que les haga ganar dinero, pero cortos de entendederas en el resto de asuntos.
Si no temo perder lo que poseo,
ni deseo tener lo que no gozo,
poco de la Fortuna en mí el destrozo
valdrá, cuando me elija actor o reo.
¡Y tengamos la fiesta en paz!
No pierda la esperanza, don José Antonio. ¿Quién sabe? Tal vez, siguiendo ese enrevesado hilo de recomendaciones que usted describe en el texto, acabe su carta por llegar hasta las mismas manitas de la lady.
En cualquier caso, vaya haciéndole una novena a San Judas Tadeo, que se ocupa de las causas desesperadas. Ya sabe..., una vela a Dios y otra... ;-)
Saludos de domingo.
Perdón pero.... ¿Quién es lady gaga?
Esto empieza a ser una historia de amor con todas las de la ley...
Un saludo.
-Javir:¿te pondrías una cita de la lady? Ojú, gracias. La Niña también me gusta. Un abrazo
-Winnie: quien sabe, quien sabe. Un beso
-Hiperion: hombre, entre B E y la Gaga en fin. Pero gracias por dejar tu opinión, amigo
-Titania: a mi me gustan las dos, ya te digo. Gracias por comparecer, Tit
-Macarena: hum, me pensaré su idea. Gracias, amiga mía.
-Navegante: muchas gracias por decírmelo, da ánimos. Otro.
-Juante: esperemos que vengan tiempos mejores. Gracias, amigo mío
-Aspirante:y los mánagers que les mangonean de lo lindo, gracias por su "maravilloso". Un abrazo
-Antonio José: o sea, que debo yo resignarme. Buaaá. No. Me gustan los libros, me gustaría ver lo mío en uno. No pido la luna, pido un editor, joer. Gracias por dejarme sus palabras sabias
-SCid:eso es lo que necesito oir, mon amí, que no abandone la esperanza, sí, velas a dos velas, gracias, amiga
-Myriam:yo creo que ella es siete personajes en busca de un autor, para tí GAGA es NADA?, humo, polvo, bueno yo he puesto una afoto de cuando era Germaotta y todo lo demás
-Sefirot: va a ser eso, amor gaga. Otro
Yo creo, que si tuviera la ocasión de leerte, no la dejarías indiferente.
¡Eres genial!
¡Un abrazo!
(http://anapedraza.blogspot.com/)
-Miguel Angel: gracias, amigo. Otro para tí
¡tanto como humo y polvo, no señor! Que yo prefiero a Mr... algo, jejeje. Digo, en todo caso al autor.
-Myriam: sí, como en el teatro, ¡AUTOR! ¡AUTOR! y que salga este a doblar delante del espinazo delante de su público
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