A ton del creciente desprecio
hodierno hacia los libros/libros, pensaba el otro día, al terminar de leer el “Monólogo de Isabel viendo llover en
Macondo”, qué suerte correría ese maravilloso texto de presentarse al
público hoy bajo anónima autoría. Es una gozosa reliquia ese breve relato de García Márquez. Cómo nos golpea cada
palabra que lo conforma, cómo pesa y cómo llena cada una de ellas, cómo
sustancian la realidad que denotan hasta hacer de las palabras –simples signos-
realidades más espesas que las propias cosas, cómo admiran, cómo nos suspenden, cómo nos
transportan… cómo nos confortan. Qué magia, qué delicado festín de palabras
solas contando cosas. Incluso aunque se nos escape alguna de las
significaciones ocultas tras el despliegue de las palabras, es casi imposible
no rendirse a esa magnificencia escritora.
Este soberbio relato se publicó… ¡en 1955! y aunque tiene alcance y
vigencia ya intemporales es deudor, creo, del espíritu que informaba la época y
la cultura de entonces, reminiscencia de una cultura libresca en la que los
libros y las palabras se veneraban, poseían un prestigio, un respeto y una
consideración humanísticas superiores y preferentes en las sociedades. ¿Qué
recepción tendría hoy bajo anónima autoría un texto así? Sabiendo incluso que
es su autor Gabriel García Márquez,
si lo regaláramos hoy a millones de adolescentes españoles de “las generaciones
mejor preparadas de la Historia”, cómo en general lo acogerían y estimarían? ¿Y
sus padres? ¿Qué lugar ocuparía en sus casas y qué lugar ocuparía, ay, en sus
cabezas?
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada,
pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
2 comentarios:
Ya te dije que mi libro de cabecera era 100 años, éste no lo he leído, pero seguro que merece la pena. Te paso el enlace del pPuerto de Malagosto http://elcofredelchirri.blogspot.com/2010/03/puerto-de-malagosto.html.
Leí en le metro los cuatro primeros capítulos y temo que me quedaré con ganas, ¿por qué no has hecho como el Sr. Ken Follet y escribiste un libro de tropecientas páginas?
Un abrazo
Recuerda Jose Antonio, que lo bueno breve dos veces buenos. Saludos
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