Si
tú lo quieres
intrépida
amazona,
en
el tráfago delirante
de
las horas diurnas
de
la claridad urgente,
del
mundo entero en torno tuyo
que
te reclama y te grita,
que
te exige,
en
ese vértigo inclemente
de
las prisas mañaneras,
mírame
por encima del hombro
dedícame
dos parpadeos
picotéame
en un pispás
alíñame
en tres capotazos de los tuyos.
Pero
a la atardecida
cuando
reina la hora bruja
y
las constelaciones infinitas
amainan
su locura sideral,
al
caer majestuoso de la noche,
cuando
quedan como al pairo las estrellas,
cuando
la vorágine se remansa,
los
rescoldos del día
te
ruborean sólo
de
amansada belleza el rostro,
guerrera
ya en reposo.
Entonces,
en la hora propicia,
a
escondidas del mundo,
en
un rincón mío y tuyo
¡de
nadie más!
-en
suspenso el Universo entero-
como
si perpetraras tú
un
vicio muy oculto,
repara
en mí te suplico,
tómame
entre tus manos,
saboréame
de parte a parte,
detén
el Tiempo en mis palabras
deja
que ellas te acometan
que
te estallen por adentro.
Que
anduve yo todo el día
trapero
diurno de las avenidas
buhonero
azul de las alamedas
traficante
noctívago de los libros
rastreando
las más golosas
las
que puedan por sí solas
convocar
una belleza que te iguale,
madreselvas,
amarantas, caléndulas, tamarindos, carbunclos...
sólo
para tus sentidos,
condottiera
mía.
Es
lo que es un libro, el mío al menos, regalo y reliquia de agua limpia, bocado y
vocación de agua nada más, regato de agua clara en el mismo lugar, a la orilla
misma del mar de los sargazos y del olvido, sólo por ver si tú lo esperabas, si
tú me esperabas, ese lugar donde nadie nos ve, donde amarte como nunca nadie
amó, que es libro sobre todo bocanada y mordisco de agua enamorada, ínfulas
puras de agua, sí.
Porque a mí parecer un libro íntimo, no tanto
porque nos revele interioridades escabrosas, sino porque sobre todo consiga con
desnudez hablarnos como al oído de los paisajes esenciales del alma de quien lo
escribió, es también uno de los más acabados símbolos por los que alguien
ofrece al Otro –a quien físicamente
no tiene delante, al que de otra forma difícilmente podría hacerlo- la propia
mano.
Esto soy. En estas historias –no en forma de discurso, sino con destreza encarnadas en
personajes vivos a los que les ocurren cosas, a quienes sorprenden los avatares
amargos o alegres de la vida- late la urdimbre sentimental que hasta aquí me
trajo. Quiero ponerlas en común contigo. Quiero revivirlas a tu lado.
Puede que te reconozcas también en ellas. Aquí tienes mi mano, tómala. Estréchala.
Entrelaza la tuya con la mía.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
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