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domingo, 13 de diciembre de 2015

Oh, General Podemita, bienvenido al negacionismo de izquierdas



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LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS

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  Su nombre es Julio, Ju… Lio. Le preguntaban al Ex –Jemad zetapeico –ahí es nada- ahora a las órdenes de P Ig –tengo escrito que sobre el humus happy flower de Zetapé brotó la neoleninista flor podemita- (EL MUNDO 28-11-2015) si es que hay bombas de izquierdas. Y, oh, General, ese General, respuesta dio para condecorar, desde luego:
   -Bombas que causen daño, no. Bombas de auxilio, sí. Seguro.
  Y tan seguro. Hay auxilios que matan, dan ganas al punto de repicar esas campanas falsorras. Es decir, las bombas que al lado de Mr Obama con Zp lanzamos sobre Afganistán o Libia no hacían daño, eran flores, eso, happy flowers. Hace falta valor, oh, General, para alcanzar tan fina sabiduría. En lo que sobre todo consiste la izquierda es en la irrefrenable adicción a las logomaquias, esos similiquitruquis –decisivos para entender su veneración entre amplísimas capas ciudadanas- con las palabras para que signifiquen lo que ellos nos digan que significa, para que resalten siempre su eterna melopea de inmejorable autoconciencia. Son siempre ellos la sal de la Tierra, las flores mejores del jardín de la alegría, así de Gran Hermanos orwellianos ellos son.
    Bienvenido entonces, oh General, qué General, al selecto club de los negacionistas de izquierdas entre cuyos insignes miembros y miembras le concedemos ya sobrado trono. Pasen y vean sólo una muestra a botepronto halladas:
  -Fernando Trueba: “Todas las dictaduras son de derechas”
      -Gaspar Llamazares: “No hay terrorismo de izquierdas”
      -Alberto Garzón: “No hay delincuente de izquierdas”
     -Julio Rodriguez: “Las bombas de izquierdas no causan daño”
   ¿Y disponer en la ladera de un monte, más alto que el horizonte, que quieren además siempre ellos tener buenas vistas, sí, a lo Mount Valley esas soberbias efigies, estos cráneos privilegiados, estos Faros de Sabiduría y Bondad para el Mundo?


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