Las PALABRAS cuentan, claro que
cuentan. El lenguaje es expresión de la cultura dominante, que más o menos
decía Marx. Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo, venía a
decir Wittgenstein. "Me queda la
Palabra", que emocionaditos cantábamos no hace tanto. Pareciera que quedan
ahora los memes, solo memes y nada más que memes. No hace tanto, sí, cuando
muchas mujeres preguntaban a los hombres: ¿pero tú, qué quieres conmigo, hacer
el amor o f…? Y, si lo segundo, por cosificador, por animalizador, por instrumentalizador, nasti de
plasti. Ahora no, ya. Hoy, para ligar,
para hacer amigas incluso, mucho mejor hablar directa y crudamente del folleteo
que decir... ¿te interesa la literatura? ¡Salen corriendo! Vivimos bajo el
Reinado de la Mugre. ¿Es lo mismo vivir un romance, mantener un IDILIO, andar
atravesado en amores con una persona, que echar un o unos cuantos polvos con
tal o cual? ¿Es lo mismo HACER EL AMOR, crearlo, re-crearlo por tanto cada vez,
que f….? No. No dicen lo mismo. No son lo mismo. No pueden serlo. Nombran cosas
y mundos diferentes. Delicadeza versus vulgaridad, sentimientos contra
instintos, ternura o empotradura, esa es la cuestión. Los polvos y el f… para
quienes gusten de eso, okey. A mí aún me quedan las PALABRAS, ¿vale?
111 ROSAS (Es bien fácil pedírmelo y recibirlo, va,
10 e envío incluido). Las historias de un hombre, más sensible que patético, en
busca de sí mismo y de los demás, a la búsqueda de los afectos perdidos, por
cielos, mares y discotecas, entre mujeres fatales y mujeres magistrales. TE
REIRÁS. TE DARÁ QUE PENSAR. TE EMOCIONARÁ. Pídemelo aquí o en josemp1961@yahoo.es 301 pgs CONSÚLTAME. Personalmente dedicado,
si te gusta. HUMOR, AVENTURAS COTIDIANAS, SENTIMIENTOS A RAUDALES.
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