En todos, siquiera en rescoldos, pervive el infante alborozado que una vez fuimos: esa alegría un poco salvaje, esa feliz despreocupación, esa deliciosa ingravidez. Sólo hace falta un pequeño soplo para que, a pesar del daño de los años, el rubí de esas brasas a la misma cara nos aflore. Ese soplo divino a veces nos lo da un vasito de vino –sólo uno, la embriaguez nos torna enseguida viejos y patosos-, a veces el amor –cuyo elixir nos hace resplandecer el rostro- y casi siempre las ilusiones –las buenas, que nos elevan radiantes, por encima del grisáceo presente-. Y un buen libro, por supuesto.
SOY ESCRITOR. 111 ROSAS (Es bien fácil pedírmelo y recibirlo, va, 10 e envío incluido, CONTÁCTAME): las historias de un hombre, más sensible que patético, en busca de sí mismo y de los demás, a la búsqueda de los afectos perdidos, por cielos, mares y discotecas, entre mujeres fatales y mujeres magistrales. TE REIRÁS. TE DARÁ QUE PENSAR. TE EMOCIONARÁ. Pídemelo aquí o en josemp1961@yahoo.es 301 pgs CONSÚLTAME. Personalmente dedicado, si te gusta. HUMOR, AVENTURAS COTIDIANAS, SENTIMIENTOS A RAUDALES.
Hay más BELLEZA a nuestro alrededor de la que somos capaces de soportar.
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