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miércoles, 1 de diciembre de 2010

Historia de la sorpresa que aconteció entre la gran comunicadora y los niños


     
      Tenía la radio esa mañana reservada una sorpresa para Ella. Y se la dieron unos niños. Explícome ya, lector. Tienen ganada fama los niños (junto a los borrachos y a los locos) de poseer consigo mismo, y de soltársela a la mínima a cualquiera que se les cruce, la más verdadera de las verdades del barquero sobre las cosas esenciales de la vida. Se interrogaba Dumas –lo he pillado al vuelo hace un minuto en la Wiki- : “¿cómo es que siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación”,  que se contestaba ya él mismo de paso y todo. Y es que desde Rousseau para acá, sólo los borrachos y los niños nos dicen la verdad, repetimos a menudo. Cree verse en los infantes (igual que en los locos) una suerte de inocencia, una pureza original, en ellos no contaminada por la artificiosa convención de la sociedad y la mentira que la misma a diario nos exige, que les llevaría, sin cálculo ni componenda alguna, a expresar por su boca las sentencias más definitivas y veraces casi sobre el fondo de cualquier asunto.
    
     Y como esta sociedad –para olvidar en parte el insólito en términos históricos envejecimiento poblacional en que consiste- idolatra como pocas esa imagen roussoniana de la infancia, observamos multitud de relatos y de películas en las que el exclusivo prisma de la supuestamente delicada y natural visión infantil aporta el mensaje último del autor y la más rotunda certeza que la historia en cuestión pretenda albergar. Es como si la Verdad profunda pudiese expresarse sólo a través de la mente, aún no del todo consciente, es decir, aun no del todo racional, y por tanto más en contacto con ese magma oscuro e intuitivo que la estricta Razón no puede alcanzar, de un niño. “Donde hay niños, existe la Edad de Oro”, clamaba Novalis.
    
     Obsérvese como, en la reciente muerte de Michael Jackson –el hombre que nunca quiso crecer, que se rodeó para siempre de niños, que le puso a su rancho Neverland, en honor de Peter Pan, el niño eterno- fueron las lágrimas y las frases definitivas de su rubia hijita las que al cabo terminaron por absolverle en el universal juicio catódico.  
     También las programaciones de los mass media han reflejado, claro, ese puerólatra enfoque, y a menudo entrevístase a niños, en parte para variar en algo el habitual menú, pero también para descubrir en sus peregrinas ocurrencias la cifra última y certera de los problemas que azacanean nuestra existencia.
    
     Bueno, pues con motivo –y qué más oportuno motivo- del Día Internacional de la Infancia, una de las principales comunicadoras de la radio de nuestro país tuvo a bien organizar eso, una especie de entrevista a niños de entre diez y once años: llenar así las ondas de las gracias únicas de los niños, de sus voces, hay que ver lo agudos que son, su chispa genial, esas cosas. Es la popularísima comunicadora asimismo conocida, antes, por tener cada viernes noche creo que era, Una Sorpresa Para Ti, donde un poco todos como niños allí llorábamos con aquella pornografía sentimental, y ahora por su también sentimental filiación al zetapeísmo, que ella traduce de vez en cuando en complacientes entrevistas a sus mentores y en algunas airadas proclamas anticapitalistas que pone ella en las ondas.
     Claro, ya de sobra lo habrás supuesto, taimado lector, que si aquí la traigo, taimado mamoncete yo también, es porque resultó la sesión en verdad memorable:
    - A ver, a ver, quería yo preguntaros acerca de la actualidad, qué opináis de los políticos, a ver…
    - que me aburren… que es un rollo… (  óyese, en infantil confusión de voces)… que es muy malo (suelta al cabo un niño).
     - a ver, a ver, ¿quién es muy malo? (dice la Comunicadora, como si unas invisibles antenas se le despertaran y hacia allá apuntaran, en busca del tesoro imaginado)
     -… ¡Za-pa-te-ro! (repiquetea solemne y martilleante la misma voz filial de antes)… Sí, es muy malo (se oye más al fondo otra voz entre risas diciendo eso).
     -... ¿Zapatero?... (diríase que tragando saliva de golpe la gran comunicadora, encajando la sorpresa para sí) … ¿es muy malo Zapatero?  (aquí se le afila un poco a ella la voz).
     - …Sí…
     - ¿Si? ¿te ha pegado Zapatero? ¿te ha hecho algo?  (melismas fiscales ponénsele en la voz a la gran comunicadora en ese instante, qué cosas ella pregunta)
     - ¡Me dio un beso cuando era pequeño…!  (dice al otro lado del hilo el niño asturiano, con la voz más débil).
     -¿Y entonces? … ¿Por un beso le llamas malo? (y estira la o como una crema suavizadora extendida allí mismito por la Doña, ¿maloooooo?)
     - …No…
     -… Entonces…
     -… ¡Nos ha hecho estar en crisis! (suelta el guaje, como repitiendo algo oido a los mayores)
     - … ¿Los? ¿Cómo? (inquiere la comunicadora, sin duda algo perpleja ante lo que está pasando)
    - ¿Él solito? ¿Nos ha hecho estar en crisis él solito? (tercia una colaboradora, y no sabe uno si es que en ese punto a la gran comunicadora le ha dado un vahído).
     -… Sí…
     - Bueno… ¿y qué más? (inquiere de nuevo la Doña?
     - … que me aburren (apunta una voz de niña entonces)
     -…Pero si cuentan muchos cuentos, si los políticos cuentan muchos cuentos (apunta la gran comunicadora, riente ahora, viniéndose arriba… sólo que no le queda ya tiempo, no ha salido la cosa como se pensaba, lástima)… Bueno, bueno, chicos, con los políticos no se puede generalizar, ¿eh? no todos son iguales, en fin…
     Y ese fue el día de la Infancia y la bonita sorpresa que el mismo tenía guardado para nuestra gran comunicadora, que con esos locos bajitos nunca se sabe, que el que se entrevista con niños se levanta…, salvo que seas la Vice, claro, aunque a ella, ahora que lo pienso, fue otro chavalón el que de lo lindo se la jugó.
    
      

8 comentarios:

candela dijo...

Como decía un amigo en plan guasa..Quién con tiernos infantes pernocta, defecado se levanta.

¿Es verdad lo de la entrevista? Tendré que escuchar más la radio..jaja!

Javir dijo...

Los niños ya se sabe, amigo Del Pozo, lo que oyen en casa. Pero que no se preocupe la pijoprogresía, más pronto que tarde cuajará la Educación para la Ciudadanía -FEN para los nostálgicos- y el Estado arrancará a los infantes de las fauces paternas.

Un abrazo

aspirante dijo...

No se preocupe: mañana mismo les subvencionan a las criaturas para que en la próxima cita con la Comunicadora canten loas al Gran Líder Bienamado de la Revolución Zapaterina.

S. Cid dijo...

¡Qué padres más listos tiene el guaje!, jajaja.

José Antonio del Pozo dijo...

-Candela: es verdura. Gracias
-Javir: si le Edu y la Fen son muy parecidas. Otro para ti.
-aspirante: pos no me extrañaría; gracias, amigo
-S.Cid: además que sí, gracias por su sonrisota

tttttt dijo...

Pues que quiere que le diga oiga, estos chicos dicen lo mismo que los que comentan en libertad digital, el mundo, abc, la vanguardia, el periodico... No veo la originalidad por ningun lado
"Zp es malo" "ZP tiene la culpa de la crisis aqui, en irlanda y en resto del mundo" etc etc...

tttttt dijo...

Aaaaah! perdona! no habia captado! que como lo dicen unos niños no pueden mas que decir la verdad. "los niños nunca mienten y tal"
Ya. Eso mismo le dira un pedagogo, que los niños no mienten, que no repiten los patrones paternos y nunca le dira que al no haber desarrollado una personalidad deberia ser incluso prohibido hacer uso politico de este tipo de cosas... Pregunte, pregunte.

José Antonio del Pozo dijo...

-antonio: hola, bienvenido.Me recomienda usted preguntar a un pedagogo. Bueno. Entonces lo de Serrat no vale. No ve usted originales a los chicos estos. Debería estar prohibido hacer uso político de estas cosas: eso va por De la Vega, ¿no? Un saludo