Con lo hermosa que es en sí la lluvia
mansa sobre todo, que por un instante nos hace olvidar la reclusión a que nos
obliga la peste, el que en susurro del cielo caiga el regalo del agua dulce
sobre la tierra y los campos, sobre los rostros y las cosas, que a su caída todo
lo reviste y verdea con su caricia líquida, que a todo lo infunde nueva y
sosegada vida, que nos lleva de su mano a la infancia despreocupada, cuando
queríamos sólo mojarnos la cara y pisar los charcos, a la adolescencia perdida,
cuando sólo queríamos besarnos tú y yo bajo la lluvia, snifff, el gozoso contemplar
tras la ventana la preciosa estampa de su sereno descendimiento sobre todo… y
lo desazonados que no podemos evitar sentirnos ahora, con la vida de todos
patas arriba ante la que está cayendo.
miércoles, 15 de abril de 2020
DESAZÓN BAJO LA LLUVIA (DÍA 32)
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