Decíamos ayer… de la triunfita
Nuria Fergó, que querría al tiempo hacérselo con dos, http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com.es/2015/02/nuria-fergo-que-quiere-la-vez-hacerselo.html
… y decimos hoy de la sobrinita Anabel Pantoja deseosa de trepar y trepar hacia la alta sociedad.
¿Y cómo mejor? A través de la Mugre, of
course.
Importa sobre todo desvelar
que es hoy en día la remoción de la palanca del porno-light la principal manera
de acceder a la Celebridad social,
mucho antes que cualquier otra obra,
evidenciando al paso la espantosa regresión cultural que experimentamos. No en vano,
esta brava Pantoja es una habitual y
cotizadísima presencia en muy importantes pantallas televisivas, por tanto,
modelo y referente social dominante, co-adyuvante de esta manera al homo
gañanis hoy piafante y
triunfante.
Las pringosas bobadas que Anabel Pantoja en esta ocasión, tras
posar a lo Sombras de Grey en una lujosa revista (la misma de
la Fergó) a toda pastilla propala,
nada de casuales tienen; al contrario, diríanse minuciosamente pensadas por algún cerebrito asesor para causar escándalo y lograr como sea la
atención, y yaque subirse el caché,
eso es. Ocurre que el listón de las pasadas
está ya tan alto, que no se sabe bien si acaso les reste sólo ya a el/la
siguiente la abrupta senda del bestialismo, la zoofilia, la coprofilia y tal
pascual.
Vale, ya que usurpan muy señeros escenarios sociales, riámonos al menos
un rato con ellos. Dice la sobrina de
Isabel Pantoja, en falando de sus
costumbres amatorias, que su "especialidad
es el sexo oral... que hace muy bien las felaciones durante un rato aunque
luego se me queda la boca dormida". Eso dice la criatura. ¿No es
enternecedor? ¿Habráse visto cosa igual? ¡En mitad de la función, con la
especialidad de la casa a cuestas, quedársele a la pobre la boca chupóptera
cataléptica! Oh, my God, qué dirá y qué hará su particular Grey en ese trance, cómo saldrá de ese mal sueño?
¡Ni los míticos desmayos de Isabel
Preysler comprometían tanto! Anótese,
por cierto, el bajonazo experimentado: en los desvanecimientos de la Preysler, en su legendario carrete, quedaba aún espacio para la
ensoñación sentimental y el puro temblor de la imaginación, incluso poética. Con
esta Pantojota parece todo, tan
material, tan precisamente nombrado y denotado, tan horripilante… ¡Un mal
chiste porno! Esa parece la idea, una especie de comic porno de la Bella durmiente.
¿Qué decirle entonces a Anabel Pantoja?
Que menuda soplap... , soplaeso está ella
hecha.
ACERCA
DE “LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS”
De las fatigas, de la incomprensión, del desánimo, de las falsas
palabras de supuestos admiradores, de
lo que cuesta –pese a aportar gratis et
amore cada día una entrega del blog- cuando no tienes Nombre ni Contactos el uno
a uno ir dando luz a los ejemplares de tu libro, aún así dentro unos números
extremadamente ridículos, de todo eso sé mucho yo, y tanto, que a veces me
pregunto por qué y para qué seguir con la tabarra. Sólo el afecto demostrado de
los que sí han creído en lo que
hago, sólo el férreo convencimiento de que mi obra vale, sólo la lectura de Kafka, de Pessoa, de Bécquer,
sostienen mi pobre vuelo. Así es.
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