Putin, P Iglesias, Monedero y muchos más coinciden en que la disolución de la URSS –de esa horrible dictadura totalitaria que, bajo la apoteosis de lo público y de la economía hiperplanificada- anegó en sangre, miseria y opresión medio mundo- fue para ellos la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX, y asimismo coinciden en que la caída del Muro de Berlín –ese monumento al Horror sobre el que cientos de personas tratando de huir del comunismo fueron asesinados- resultó una mala noticia. Como lo leen. Y no se sabe bien de verdad cuántos seguidores más o menos cercanos suyos en el fondo de su fondo,- ah, ese humus ideológico básico, esa telúrica querencia filocomunistoide- piensan y sienten lo mismo o muy parecido.
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