Entiéndaseme bien, plis: no se propone aquí ningún paralelismo factual, en
todo caso simbólico, entre la legendaria pareja de atracadores que oficiara
durante la Gran Depresión
norteamericana, que terminaron su delictiva odisea emboscados y acribillados
por la Policía, y esta otra linda parejita de pillasubvenciones, en esta
otra Gran Depresión que ahora nos ocupa, por el momento cesados por el todopoderoso
Sheriff de la Fundación Ideas, Jesús Caldera. El número tres del PSOE, Oscar López, se ha apresurado a tildar de “golfo” a Mulas, en
sentido figurado rematándole, desde luego. “Hemos descubierto que teníamos un
golfo. Y del PSOE los golfos salen
inmediatamente”, ha sentenciado sobre su simbólico cadáver.
El aura romántica y mediática que envolvió a Bonnie and Clyde, una suerte de precocísimos Robin Hoods
enamorados, anhelantes por escapar a la miseria y adquirir fama, su dramática
peripecia y su trágica muerte –a la sola edad de 24 años- despertaron la
simpatía de amplias capas populares en los EE UU. Clyde, quizás como Mulas,
a pesar de contar con un buen cerebro planificador y luego ser un más que
notable ejecutor de los golpes, era
algo más gris, pero el carisma de Bonnie
resultaba para la prensa sensacionalista y para las masas del todo arrollador.
Aunque menuda, era una joven atractiva, inteligente, agradable pese a su fuerte
carácter. Era también poeta y en sus inicios incluso escribió discursos
políticos. Intuía a la perfección Bonnie
el manejo de la prensa y sus poemas vieron luz en todos los periódicos
norteamericanos.
Bueno, en lo tocante a creatividad –ya lo vemos- nuestra pareja del Hoy
no les andan a la zaga, y en cuanto a talentos, a pesar de su juventud
–idénticos 38 años cada uno-, los tienen todos. Carlos Mulas es doctor en Economía por Cambridge y máster en
Relaciones Internacionales por la Universidad de Columbia. Un yogurín para la Nomenklatura después: Fue uno de los
principales responsables del programa económico de Zapatero en 2004, miembro del comité de redacción del Programa
electoral del PSOE en 2008 y 2011, subdirector de la Oficina Económica del
Presidente del Gobierno, en fin, director de la Fundación Ideas, qué idea.
Lo más descacharrante de su biografía –ese bucle de sarcasmo que a veces
envuelve la propia vida, que en una novela resultaría intragable- quizás resida
en que ¡en 2011! publicó y dirigió un
libro… ¡contra la Corrupción!... en Iberoamérica, que abundaba sobre “los
modos de combatirla y la necesidad de crear mecanismos para identificar,
perseguir y penalizar esas prácticas” (¡¡¡) En ese arte del esperpento no creo
yo que a Mulas le superara Clyde. (Superándose a sí mismo, antes
de “cantar” su mujer, llegó a declarar Mulas
que –como en el bolero aquel- había visto él una sola vez en su vida a Amy Martin (¡) … que solamente una vez
se entrega el alma, yes)
Qué decir entonces de Amy Martin, es decir, de Irene Zoé Alameda, su linda mujercita,
si agota su persona toda la fecunda multiplicidad del genio: cineasta,
articulista, doctora en Literatura comparada por Columbia (donde al parecer
conoció a su amor, Mulas), novelista, ensayista, traductora, música de góticos
sones. (Entre tú y yo, fidelísimo lector, por un momento al leer sobre ella
llegué a pensar si no me encontraba ante la Niña de Little Carmona, remember post del 14 y 15 de noviembre 2011, dada
las afinidades omnitalentosas entrambos).
Amy Martin, con anterioridad
a sus bienpagados artículos en la Fondue Ideas, consiguió, ya se ha dicho,
notables subvenciones zetapeicas para sus cortometrajes. Su encanto ha debido
sin duda abrirle no pocas puertas en el dorado mundillo de la Nomenklatura Progre, pues protagonizó
uno de ellos –“El Buen viaje”, que a
los títulos el tiempo los carga de indirecta guasa- la estelar Cayetana Guillén Cuervo. También
dirigió Amy Martin durante un año el
Instituto Cervantes en Estocolmo, cargo de designación ministerial retribuido
con 100.000 euros anuales.
En fin, Amy Martin ha logrado
publicar una novela en Seix Barral
que por título lleva “Sueños
Itinerantes” (2004) y tuvo Amy la
suerte de que a todo luxe presentara su libro uno de los supremos Popes de la Intelligentsia progre
–quizás por eso mismo ganador del prestigioso Premio Planeta de los cien millones de rigor- , nada menos que... Don Juan José Millás, ahí es ná. Y dejó
caer además Millás para la ocasión
un par de frases-anzuelo de esas que catapultan a cualquier nada a las misma
estrellas del firmamento editorial. Dice del muá cosa así Millás y de puro gozo allí mismo fenezco. Oigamos –como se decía en
el Un,
dos, tres- la voz de nuestro Súper Sabio:
“Caí en la lectura de este libro como se cae en el hueco de un ascensor…
Es una novela importante, en la que no hay ni una sola ingenuidad literaria y,
en cambio, hay cantidades industriales de talento”.
Exacto, Millás, soberbia la
imagen, como caídos por hueco de ascensor parecen ahora Mulas y Zoé, Carlos &Amy,
tras la puerta que justicieramente les abriera el Supersheriff Caldera, y que el tres del PSOE remató, “golfo”, un poco como aquellos míticos Bonnie&Clyde al final de su
escapada.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS (Resumen de la obra en post del 27-1-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)