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sábado, 16 de junio de 2012

Una lección irlandesa en la Eurocopa a lo John Ford


    
    Eran más de veinte mil irlandeses antesdeayer en Gdansk, ciudad emblemática del antitotalitarismo. Irlanda, sí, es un país intervenido (el horror, el horror) que cuenta con apenas 4,5 millones de habitantes. Su simple presencia pacífica y festiva en plena fase previa de la Eurocopa desmentía de cuajo los apocalipsis que a diario los media nos pintarrajean. Además el combinado español estaba dándole un baño a su selección, cuatro-cero, que es que ni olían los irlandeses la bola. Habían también recibido un duro correctivo ante los croatas en el partido anterior. Estaban pues más que eliminados de la competición.
   
    Y sin embargo, de forma bien extraña, como a contrapelo de los manuales de burricie que dicta la mala educación de hoy, aquellos veinte mil fulanos, súbditos de San Patricio y de las destilerías, bajo la lluvia encima, no cesaban de vitorear a los suyos. No se busque el chisme fácil: puede que alguno de ellos anduviera algo achispado, mas no causaron ni un mínúsculo disturbio.  Más aún: en las postrimerías del partido, cuando ya su expulsión era inminente… empezaron a cantar. Cantaban y cantaban sin parar, todos a una, los sagrados himnos que más les religaban a todos alrededor de su equipo nacional. ¿Habráse visto alguna vez ante la más dura derrota afición más ejemplar?
   
    Esa alegría sencilla, natural y honda a la vez, despertaba lógica envidia, claro. Retrotraía también a esa iconografía de un pueblo formado por individuos humildes, risueños, cantarines, moderadamente pendencieros y bebedores, devotos de sus costumbres, como dotados de un elemental contento de vivir que John Ford con primor en sus pelis deletreó. Y como quiera que quien esto escribe anduvo una vez –hace mucho tiempo- por aquellas tierras, y como quiera que sus renombradas verdes colinas impregnaron de forma duradera mi entendimiento, sentí entonces, lector, ganas irresistibles de estar en Gdansk,  la cuna de Solidarnosc, enlazado a los brazos de alguna de aquellas maureen o´haras y canturreando a su lado los míticos “Fields of Athenry”
    
Post/post: gracias a Juan Carlos, a Trecce, a Winnie0, a NVBallesteros por colaborar en este blog, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.