Hola, Jorge, me llamo Tasio. Tengo diez años y vivo en Hernani. No sabes todo lo que yo te
admiro, Jorge. No sé cómo puede el
mundo entero desconocer que eres sin duda alguna el más completo maratoniano de
la Historia. Solo en La Noria
vestida de seda de Tele 5 reconocen
tu grandiosísima valía. La de kilómetros que no llevarás tú sobre las piernas
recorridos. Te escribo también porque no quiero que se me olviden del todo las
incomparables distancias que llevas ya abiertas en tu más que olímpica
trayectoria:
Cuando por primera vez te vi yo correr
lo hacías como látigo justiciero en el equipo de Manuel Fraga contra los atletas del socialismo. Contaba ya la
leyenda entonces de ti que habías
corrido antes en un club de la extrema derecha. Tu porte atildada y como
wagneriana de entonces daba pábulo a esas habladurías. La leyenda, Jorge, cobró visos de realidad cuando
un figura del socialismo español en público te nominó “nazi corrupto”, escocido
sin duda por tus victorias contra ellos en los certámenes del caso Flick. ¡Estos oídos míos que se
han de comer la tierra escucharon un debate, Jorge, en el que te acusaron, sin que protestaras mucho tú, de
acudir, acompañado de otros y armados con bates de beisbol todos, a las paradas
de los autobuses… a apalear obreros!
Fue a partir de ahí cuando
sobre todo empezaste a correr de lo lindo, que Forrest Gump a tu lado es un bobo solemne sin dos pasos, que la Larga Marcha de Mao es cosa de
parvulitos ante las latitudes que llevas tú cubiertas. Cambiaste de equipo, o Fraga te expulsó cuando intentaste
hacerle la cama, y ya proseguiste imparable una galopada que no cesa.
Mendigaste la entrada en el equipo del PSOE.
Te dieron el dorsal y el carnet, creo. Les darías tú a cambio toda la
información que tuvieras… Pero sólo te dieron el carnet, Jorge, sólo eso. Se avergonzaban de contarte entre sus filas. Harían
sus sondeos de opinión… No premiaron tu esfuerzo. Mendigaste entonces ingresar
en Izquierda Unida… En vano, tu
nombre, tu leyenda, para nada les interesaban en sus filas.
Y con el nuevo rechazo venga a acelerar y acelerar ya en tu huida sin
final: pum, pum, ¿en los sindicatos? nada, tampoco te quieren, corre, Jorge, corre, mendigar de nuevo la
aceptación, cada nueva puerta más siniestra que la anterior, en los más radicales
grupúsculos de la Extrema Izquierda (filoetarras abertzales, anarquistas,
ultracomunistas, okupas, fanáticos islamistas)… jobarse, Jorge, lo que debieron reírse de ti esas gentes, aunque algo de
caso sí te hicieron ellos, apreciaron tu sincera y entusiasta adhesión a sus
verdades, cómo te encendías defendiéndolas, y que podías tú a cambio
conseguirles cositas en la Universidad, de la que eras profe, corre, Jorge, corre.
Casi te perdí un poco luego la pista, Jorge, hasta que eclosionaste de nuevo como flamante… ¡asesor
militar! del Coronel Chávez, madre
del Amor Hermoso, qué equipo ahora te agenciaste. Dice la Wikiwiki que el
Ejército chavista te compró 30.000 ejemplares de tu soberbia obra “La guerra periférica
y el islam revolucionario” ,y más que nunca apresuraste ahora el paso, Jorge, a la carrera tus vivos panegíricos
del islamismo ayatólico y de sanguinarios terroristas. Y bueno, por supuesto,
la alabanza de los Indignados, la
talmúdica llamada tuya a la Spanish
Revolution, la execración de los genocidas USA, qué carreron… hasta llegar a La Noria vestida de seda de Tele 5, en el prime time los sábados,
qué nivel, qué meta, ya digo, los únicos, junto a Chávez, que le hacen justicia con suculento emolumento a tu bárbara
trayectoria.
Escucha: no sé di debes seguir dándole y dándole a los maratones, Jorge. Puede que
acabes entonces cerrando el círculo terráqueo y que vuelvas al rosebud filonazi de tus principios. Descansa
un poco, por favor. Y nada, que te admiro muchísimo, aunque yo, querido Jorge, ni siquiera poseo una
triste medalla mía que ofrecerte. A lo más esta carta, que, eso sí, espero que
mucho te guste.
Post/post: gracias a Inmaculada Moreno, a Fran, a Anónimo, a BEGO, a Mónica, a MAMUMA, a María Yunia Inca, a Norma, a NVBallesteros por poner su propio remite a la carta, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.