Estaba la Doña callada
La gente mil lenguas se hacía
Dónde parará la De la Vega
Que desde Maputo en la pasarela
Que desde la Vogue en su primera
A la Vice es que no se la veía.
Decidióse a apoyar a la Chacón
Mas no pudo hablar ese día
¿Habráse quedado muda?
¿Vestigios de una cirugía?
A nadie importó su mutismo
A todos pasmó en esa hora
Oh, machista atavismo,
El alevín rostro que la enlucía.
Cuánta juventud en alud
Cuánta súbita lozanía
Desde el umbral de la senectud
Una niña por la cara le nacía
¡Teresa del Amor hermoso
si ni ella misma parecía!
Teresa del Amor glorioso
Cicciolina del nuevo amanecer
Juventud divino tesoro
Que vuelve a ti como Lucifer
¡si pudiera el Poeta tu muda ver!
Que tanta es tu inversa adolescencia
Tan contraria a la experiencia
Que viéndote sin querer imploro…
Qué mujer
Apareces, oh pipiola Teresa,
Del Túnel del Tiempo transportada
Que ni retrato de Dorian Grey
Ni las leches de la Preysler
Al Tiempo violando en su ley
Por arrimo se te igualan.
Como Ruiz Mateos te pille por banda
Hacia Olite te encarama
Para homenajear como merece
dulce bribona
Rara pubertad tan preclara.
Y si de Iglesias la trova rezaba
Chabeli, De niña a Mujer
Todo el mundo ahora canta
Estremecido por la chanza
Que al río me la llevé
Temiendo que era una abuela
Mas de esas aguas surgió
Hecha toda una mozuela.
Que va De la Vega al revés
Y de parecer la de Psicosis
Por extraña metamorfosis
Cual Susana Griso se la ve.
Y dónde había casi una anciana
Oh, divino prodigio,
Luce ahora sin estropicio
Chavala en edad de merecer
Que si no le tiras tú los tejos
Pronto se los tira Boyer
menudo es.
Mas del Milagro de la Vega
Que es vivir hacia detrás
Sin ponerle ni una pega
Ni quererla estrangular
Debe el Maese Faisán
Algo claro entresacar.
Déjate de Concordatos
Suelta ya el Aparato
Y anota claro el afán:
Ni pieles, ni honores
Ni obras del espíritu más,
Lo que piden ya Mujeres
En clamor y en libertad
Es que sufrague el Estado
Estos primores Veganos,
Que pimpollos como ella
Quieren verse ricamente
Todas juntas por igual.
Pues en estos raros tiempos
El más codiciado Capital
Que por fuerza la multitud
Anhela de veras reclamar
Es la Eterna Juventud,
Esa guapa plenitud.
Si tuvo la Doña ese derecho
Por qué no habrán de tenerlo
Siendo todos socialistas
Siendo todos progresistas
De una en una las demás.
Y ya este trovador se calla
Que a fuerza de ser canalla
Le resta sólo preguntar
Teresita del alma mía
Belleza tan intemporal
Estando ya tan buenorra
¿Querrías a este triste vate
Que gasta sólo gris petate
Convidarle una noche a cenar?
Ahí podría yo regalarte
A cambio de tu a mí editarme
Que aún realcen tu tipazo
Un par de metáforas más,
Que lo hagan entre todos
Por los siglos inmortal.
No tardes mucho en llamarme
Sé buena chica tú
Que ahora que nadie nos oye,
Teresa, mon amour,
Tengo yo algunas tardes
Noches ya de carcamal.